miércoles, 12 de agosto de 2009

EL TEATRO DEL SILENCIO



Ya no lo veo ni lo puedo escuchar,
y hoy ya no se acuerdan de él.
Tampoco hay luces y de aplausos ni hablar,
ni la historia quiere saber.
Le vino miedo y su mensaje no está
¿adónde pudo ir? ¿dónde podrá llorar?
Buscó la sombra de algún corazón fiel
y no pudo encontrar, no hay nada para él.
Nadie en el mundo se paró a analizar
que los actores ya no pueden hablar.
Como una ruina se empezó a desgastar
lo que ya no se ve, lo que antes fue verdad.

Ahora el escenario son las momias
que insensibles van de bandera y sufrimiento.
Disecando mariposas que van llenas de agua y pan
y se trancó el movimiento hoy.
Dice mi almohada que esto no puede ser,
que algo deberíamos de hacer.
Que el tiempo corre y el tren pasa una vez,
que alguien debe despertar sus pies
y caminar como si fuera el final,
mañana yo qué sé, capaz que no hay lugar.
Así seguro que alguien lo va a encontrar
y volverá a aplaudir y volverán a hablar
Si la quermés lo viniera a visitar
más fácil es que ya lo pueda salvar.
Y aunque las momias se quieran resistir
el escenario entero volverá a existir

Es la sana bronca de entender que algo nos salió mal
y revertirla completa
para no tener que alimentar gusanos sin piedad
y devolverle su ofrenda hoy
Vamos que va a arrancar la obra en cartel
mi personaje va a entender.
Vamos que va a arrancar, la obra en cartel
mi personaje va a entender.